04.08.08 -
No sólo los ancianos dependientes necesitan una residencia en
verano. La asociación vizcaína en favor de las personas con discapacidad
intelectual, Gorabide, recuerda que también los cuidadores de estas personas se
merecen un respiro durante algunos días. En la mayor parte de los casos personas
adultas, de entre 18 y 60 años, cuya situación complica sus cuidados y los
familiares sufren un desgaste diario físico y psicológico.
Por ello, con la colaboración de la Diputación vizcaína y la BBK,
Gorabide lleva dos años dando alojamiento a estas personas en la residencia de
estancias temporales La Ola, ubicada en Sondika. Durante tres meses, las
personas ingresadas en sus 28 plazas reciben los cuidados personales básicos,
como alimentación e higiene, además de realizar actividades de tiempo libre y
talleres ocupacionales.
La experiencia de estos años ha sido positiva. Los responsables de
Gorabide aseguran que la estancia -nunca superior a tres meses ni inferior a
quince días- mejora la calidad de vida de la familia y prepara a los cuidadores
para atender más eficazmente las necesidades de la persona dependiente. Durante
el año las familias pueden también solicitar plaza por
emergencias.
