En el proyecto ‘Personas accesibles’ participan Gobierno Vasco, la Diputación foral de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao, el Museo Guggenheim, el Museo Marítimo, Metro Bilbao, Kutxabank y Euskaltel

Junto con la accesibilidad física y la accesibilidad sensorial, la accesibilidad cognitiva forma parte indisoluble de la accesibilidad universal, y permite comprender de manera sencilla la información que nos rodea. Y dentro de la accesibilidad cognitiva, las barreras actitudinales de las personas se suman a los soportes informativos y de señalización que dificultan la realización de actividades o el disfrute de servicios a las personas con discapacidad intelectual. Para hacer frente a esa situación, BBK y Gorabide han firmado un convenio de colaboración para impulsar actitudes accesibles hacia este colectivo.

Gorabide lleva trabajando en el ámbito de la accesibilidad cognitiva desde el año 2013, cuando realizó un proyecto con el Museo de las Encartaciones para que su oferta cultural fuera totalmente accesible, mediante la participación inclusiva de personas con discapacidad intelectual en grupos de trabajo conjunto. Y, en estos cinco años de trabajo, ha detectado que, además de las barreras físicas o ambientales vinculadas a la accesibilidad cognitiva (soportes informativos, señalizaciones, etc.), existen barreras actitudinales e interactivas, relacionadas con los apoyos que cada persona puede prestar a quien lo necesite, que impiden que los entornos comunitarios sean accesibles e inclusivos para las personas con discapacidad intelectual.

En ese contexto, BBK y Gorabide han iniciado el proyecto ‘Personas Accesibles’ para contribuir a fomentar actitudes e interacciones favorables a las personas con discapacidad intelectual, y lo han hecho concitando el interés de importantes entidades de Bizkaia, para buscar una nueva vuelta de tuerca en beneficio de la accesibilidad universal, desde las actitudes personales, de cara a que cualquier persona pueda participar y disfrutar de los servicios que la sociedad ofrece, de forma autónoma independientemente de sus capacidades, necesidades o expectativas.

Triple impacto
En el desarrollo del proyecto, personas con discapacidad intelectual ofrecerán sesiones interactivas de sensibilización a personal de atención al público del Gobierno Vasco, la Diputación foral de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao, el Museo Guggenheim, el Museo Marítimo, Metro Bilbao, Kutxabank y Euskaltel, con el objetivo de que adquieran competencias técnicas, afectivas y actitudinales que generen actitudes favorecedoras de la accesibilidad cognitiva en su entorno.

Este proyecto persigue un triple impacto: aumentar las competencias y la autonomía de las personas con discapacidad intelectual mediante su participación activa, con lo que mejorará su calidad de vida y la de sus familias; conseguir una evolución y un incremento en las competencias profesionales del personal de atención al público que participe en el proyecto; y generar mejores resultados en las compañías o entidades en las que trabajan.